Crónica de un parto programado 3
El siguiente paso era colocar la oxitocina y esperar, estábamos tranquilos y ahora las contracciones nos ayudarían a facilitar la dilatación, que para el momento estaba de 3-4 cm. La Oxi comenzó a actuar y cada vez eran más largas y dolorosas las contracciones, hasta llegar al punto que ni los ejercicios de respiración ayudaban, ahora si sentía lo que era una verdadera contracción y no había nada que pudiera hacer al respecto más que disfrutarlas, porque había pedido que no me colocaran anestesia. Llego mi doctora y cuando me chequeo, apenas había llegado a 5 cm de dilatación pero yo sentía que ya quería parir! Sentía que todo mi útero se estaba desprendiendo! Era un dolor como ningún otro y aún así, no quería anestesia.
Volvía mi comadrona y esta vez venía a romper a bolsa, MADRE MÍA! Con ella traía una especie de clavo largo de plástico, abrió el empaque donde venía y yo me imaginaba mil cosas, se acerco, me dijo que molestaría un poco, comenzó a hacer unos movimientos como martillando con la mano el plástico, yo lo sentía todo, todito! Que dolor! Cuando acabó, comenzó a salir el liquido amniótico, que era como hacer pipí pero sin control.
Luego de unas largas horas de contracciones y viendo que no estaba dilatando lo suficiente, pedí la anestesia. Llegó el doctor anestesiólogo con su enfermera y un carrito con toda la indumentaria especial, mandaron a Elias a salir por un rato de la habitación, llamaron a otra enfermera para ayudar a sostenerme y el doctor preparaba la inyección (que nunca quise ver porque hubiese caído desmayada :D), me sostuvieron las dos enfermeras y pidieron que respirara profundo, encorvara lo que mas pudiese mi espalda y el doctor comenzaba el procedimiento, que realmente no molestaba y lo que molestó fue no poder encorvarme más por la barriga (obviamente) y que las enfermeras insistieran que si se podía; el caso fue que la epidural walking estaba dentro y a los 20-30 minutos no tenia los dolores horrorosos de las contracciones pero podía caminar, y fue la mejor elección!
Respeto todas las decisiones y opiniones pero si alguien me pregunta si usar o no la epidural, yo respondo ahora que SI! De verdad que desde que me la colocaron pasaron 1:30-2hrs y me llevaron a sala de parto, allí me colocaron en la camilla especial, mis dos piernas en posición, la matrona colocó sus manos sobre mi barriga haciendo algo de presión y la doctora en posición para recibir al pollito, hice una presión (pujé) fuerte pero no lo suficiente, la segunda respire profundo, cerré mis ojos y presioné (pujé) con todas mis fuerzas; la doctora tenía en sus manos a la personita que cambiaría nuestras vidas! Comencé a escuchar el quejido, lo vi y no lo podía creer, ya estaba frente a mis ojos nuestro hijo! Estaba todo moradito y lleno de sangre, tenía mucho pelo; yo quería reír, llorar, no podía dejar de verlo y cuando la enfermera lo coloco en mi pecho, comencé a hablarle muy suavecito, HOLA BEBÉ! HOLA MI PRINCIPE! Mamá está aquí, fueron mis primeras palabras.
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